La contaminación acústica es un problema creciente en las áreas urbanas, y puede tener graves consecuencias para la salud humana y el bienestar. La exposición prolongada al ruido puede causar estrés, ansiedad, problemas de sueño, y contribuir a enfermedades cardiovasculares.
La detección y monitoreo del ruido ambiental es fundamental para controlar la contaminación acústica en las ciudades, pero es un proceso laborioso y costoso. El uso de técnicas de aprendizaje profundo permite una detección más rápida y precisa, reduciendo la cantidad de trabajo manual necesario para los especialistas. El estudio se centró en la ciudad de Valdivia, Chile, utilizando un conjunto de datos recopilados de fuentes públicas y grabaciones en la ciudad. Los resultados mostraron que el uso de herramientas de aprendizaje profundo redujo en un 97% la cantidad de datos que los especialistas necesitan revisar para cumplir con las regulaciones de ruido ambiental.

Este enfoque puede tener un impacto significativo en la mejora del bienestar de la ciudadanía y la calidad de vida en las ciudades. El monitoreo y la aplicación efectiva de regulaciones de ruido pueden ayudar a reducir los niveles de contaminación acústica, mejorar la salud y el bienestar de la población y fomentar un ambiente más habitable y agradable en las áreas urbanas. Este estudio ofrece una visión prometedora sobre la aplicación de la tecnología en la solución de problemas medioambientales y territoriales.

El estudio realizado se enmarca en el proyecto FuSA liderado por el Laboratorio de Acústica Ambiental de la Universidad Austral de Chile y financiando por el proyecto ANID FONDEF ID20I10333, en el cual participan el Ministerio del Medioambiente y las empresas CAPTA, VitGlobal, Control Acústico y Acústica Marina.

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